OIMAKU de la canción Adiós de Jarabe de Palo cuyo principio me encantaba cuando iba a bachillerato. La escuchaba montones de veces. Su comienzo, tan triste y patético a la vez, tan arrastrado, era un calco fiel de lo que sentía en aquellos años.
OIMAKU de la canción Adiós de Jarabe de Palo cuyo principio me encantaba cuando iba a bachillerato. La escuchaba montones de veces. Su comienzo, tan triste y patético a la vez, tan arrastrado, era un calco fiel de lo que sentía en aquellos años.